Slykigai, comienza el viaje
Hola, mi nombre es Camilo José Noa Rodríguez — así, todo completo — y siempre digo que soy una especie de intento de poeta, en realidad un intento de todo, porque tengo muchas inquietudes, aunque la más lograda —creo — es la poesía.
Lo que me trajo hasta aquí
En mis 30 años de edad he hecho un poco de todo, como cualquier joven cubano nacido en la segunda mitad del siglo XX. En ese tiempo Cuba vivió su peor crisis económica y social, el llamado Período Especial, donde todos tuvimos que poner de nuestra parte para lograr cenar por lo menos cinco días a la semana.
En 2011 abandono la universidad pedagógica para comenzar a trabajar y a partir de ahí estuve realizando muchas labores de las cuales ninguna tenía que ver con la otra, desde rescatista (salvavidas), hasta trabajador de una fábrica, peón de albañil e informático en una oficina.
Lo bueno es que siempre me gustó ponerme retos y eso es lo que hoy me trae hasta aquí.
La poesía
Si algo me ha salvado de toda la locura que ha sido la circunstancia de vivir en esta isla, o como dijera Virgilio Piñera “la maldita circunstancia del agua por todas partes”, ha sido sin dudas la poesía. En ella he encontrado cobijo y una suerte de guía de la supervivencia al dolor y la desesperación.
La poesía también me ha traído la inquietud por la búsqueda de mi propósito y es que —vamos a estar claros — de la poesía no se vive a menos que tengas detrás un equipo de editores de élite para impulsar tu obra literaria.
La poesía es, como inversión, una a muy largo plazo.
Slykigai
No fue hasta hace unos pocos meses, después de tanta búsqueda —financiera y hasta espiritual — , que escuché sobre la filosofía japonesa del Ikigai, la cual se traduce en: La razón por la que saltamos fuera de la cama cada mañana.
Y tiene que ver con estos cuatro elementos:
- ¿Qué amas hacer?
- ¿En qué eres bueno?
- ¿Qué necesita el mundo?
- ¿Por qué se te podría pagar?
Pero yo todavía no había conocido a Tim Parsa, ni había escuchado sobre su Startup Slyk.io, hasta que apareció interesado en Cuba y en su gente, me lo presentó un amigo emprendedor e inmediatamente hubo una fractura entre lo que yo estaba creyendo erróneamente como mi propósito y lo que me mostraba Slykigai como una filosofía de emprendimiento.
Slykigai no es la unión del nombre de una marca con el concepto de una filosofía milenaria para hacernos los cool. Slykigai es la filosofía en sí llevado al ámbito del emprendimiento y tomando a Slyk.io como buque insignia que remolca el ikigai de todos sus usuarios o slyksters y los hace crecer hacia el mundo.
Descubrir, productizar y empoderar nuestro propósito es el premio que obtenemos al finalizar el programa de 21 días de Slykigai. Yo apenas estoy en el camino, pero si te quieres unir y formar parte de una comunidad en constante crecimiento, solo tienes que solicitarlo enviando tu registro en este Link
Mientras tanto sígueme en este viaje y quizás te inspire a que tú también lo inicies.